Diagnóstico
En un diagnóstico preliminar es posible constatar que el porcentaje de participación de las MIPYMES de la región en el comercio internacional representa menos del 5%, lo que pone de manifiesto la necesidad de desarrollar instrumentos que permitan potenciar su incorporación en las cadenas de comercialización. En efecto, en los países desarrollados, las empresas con menos de 250 empleados representan el 78% de los exportadores, pero solo el 34% de las exportaciones. En los países en desarrollo, en cambio, las MIPYMES representan solo el 7,6% del total de las ventas del sector manufacturero, en comparación con el 14,1% en el caso de las grandes empresas manufactureras.[1]
De ahí la necesidad de generar medidas específicas, desde el ámbito público y privado, que permitan un aumento de la participación de las MIPYMES, tanto desde el punto de vista regulatorio, pero también desde la capacitación, información y posible tratamientos preferenciales en materia de tarifas.
El escenario actual de la economía, y especialmente de las MiPYMES exportadoras luego de la pandemia del Covid-19, es paradójicamente diverso. Mientras muchas de ellas disminuyeron ostensiblmente sus ventas, e incluso algunas tuvieran que bajar sus persianas, otras vieron una oportunidad, y exploraron nuevas mercados, utilizando especialmente el comercio electrónico transfronterizo o e-commerce. Y es este tipo de comercio el que, especialmente durante la pandemia, registró un incremento muy notable, triplicándose. Y aunque los números son increíbles y representan un crecimiento y rendimiento alto, existe una gran cantidad de empresas que no participa del E-Commerce Cross Border, donde solo en América Latina podrían acceder a un mercado de 660 millones de personas.
¿Por qué las MIPYMES no participan del comercio internacional? Razones hay muchas, y algunas de ellas serían:
- Falta de información y conocimientorespecto de las regulaciones comerciales y aduaneras y de los acuerdos internacionales, así como de la logística necesaria para completar un proceso de exportación o importación;
- Incertidumbre en relación a los requisitos necesarios para completar un proceso de exportación e importación (impuestos, autorizaciones necesarias para completar un proceso de importación como serían permisos de Salud, Agricultura, etc.)
- No tener acceso a plataforma adecuadas para hacer Ventas Online (carro de compras, pago online, fotos de alta calidad, etc);
- Falta de una logística integral que permita llegar a distintos mercados.
Es cierto, que algunos países de la región han implementado programas de apoyo en los procesos de exportación de las MIPYMES (PYME Exporta, Exporta Fácil, etc.), sin embargo parecen no resultar suficientes, ya que existen datos que demuestran que el proceso de importación en el mercado de destino, puede ser tan engorroso y caro, que finalmente después del primer intento la empresa no vuelve a exportar.
De ahí que sea necesario pensar en ¿cómo completar el “ciclo exportador”?, y diseñar soluciones que incluyan el proceso de preparación de una exportación, la exportación, la importación y el cierre y feedback del proceso.
En la IX Cumbre de las Américas, celebrada en Los Ángeles en junio de 2022, la Declaración de los Líderes[2], destaca a propósito del programa para la Transformación Digital, el siguiente mandato: “41. Ampliar las oportunidades y capacidades para que las y los emprendedores, las empresas, en especial las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMEs), participen en el comercio electrónico, utilicen tecnologías o herramientas digitales y servicios de logística, incentivando la libre competencia para mejorar sus operaciones y desarrollen habilidades digitales para la Cuarta Revolución Industrial y el acceso a mercados para ser más competitivos.”
La declaración de Líderes hace un reconocimiento explícito al indicar que los emprendedores y las MIPYMES tienen una oportunidad en el comercio electrónico, pero que ello implica necesariamente avanzar hacia ambientes de mayor digitalización, simplificación y apoyo de los servicios logísticos. La creación de ambientes de paperless trading pareciera ser una deuda especialmente pendiente en nuestra región, donde aun se sigue exigiendo facturas comerciales en original firmadas de manera manuscrita por el importador o donde para acceder a las preferencias arancelerias de los acuerdos comerciales se prescriba la presentación del certificado de origen en original. Durante la pandemia hubo experiencias positivas, que implicaron simplificaciones en este sentido, y muchas Administraciones Aduaneras implementaron medidas de contingencia que permitieron hacer las presentaciones electrónicamente ¿por qué no continuar y profundizar ese camino?
Asimismo, el Diálogo Empresarial de las Américas (ABD), grupo del sector privado que acompaña el trabajo del BID, elaboró unas serie de Recomendaciones de Políticas, entre las que podemos destacar, la número 7:
“Implementar y digitalizar procedimientos aduaneros seguros y simplificados que permitan que las MIPYMES se integren al comercio internacional; hacer un uso efectivo de las nuevas tecnologías y mejorar la coordinación entre organismos del gobierno y el sector privado, para consolidar y solidificar los avances en resiliencia e innovación alcanzados por las autoridades aduaneras durante la pandemia, mientras paralelamente se actualizan los regímenes aduaneros para volverlos más compatibles con la nueva realidad del comercio digital.
Y entre las acciones: Implementar programas para promover el comercio en envíos de poco valor, incluyendo iniciativas de “Comerciante Digital Autorizado” que incorporen componentes agilizados en los procesos de aduana para envíos originados por MIPYMES, la digitalización de los procesos de aduana (incluyendo los pagos de tasas e impuestos transfronterizos) y la creación de ventanillas únicas para el comercio digital.”
El ABD vuelve a subrayar la necesidad de implementar procedimientos aduaneros simplificados que faciliten la inserción de las MIPYMES en el comercio internacional, mediante el uso de las TICs, pero también profundizando el trabajo y la cooperación entre el sector privado, las Aduanas y los demás organismos de frontera, lo que nos conduce a pensar, por ejemplo, en el rol de las ventanillas únicas de comercio exterior (VUCEs). ¿Consideran estas herramientas un espacio, un canal especial para las MIPYMES? ¿Pueden este tipo de operadores utilizar las VUCEs para agilizar sus procesos de comercio exterior? Creo que por ahora, y revisando algunas ventanillas de la región, la respuesta es negativa. Podemos pensar en aquello.
El grupo del sector privado del BID, también nos invitar a pensar en todas aquellas medidas de simplificación dictadas con ocasión de la pandemia, por eso conviene tener presente las recopilaciones que hicieron la OMA[3] y la OMC[4], sobre ciertas medidas de simplificación, coordinación y digitalización que se aplicaron en pandemia, pero que podrían aplicarse en tiempos normales.
Bajo estas ideas, y considerando que existe un consenso compartido entre los Gobiernos y el sector privado, en que la integración de las MIPYMES en las cadenas de comercialización pareciera ser un imperativo, así como la profundización de la integración intraregional, creemos que es posible pensar en una serie de medidas que podrían cumplir el objetivo.
¿En qué estamos pensando y qué estamos proponiendo?
Crear un procedimiento aduanero de exportación e importación para MIPYMES, que les permita acceder a un tratamiento preferencial en los procesos de importación o exportación, que pueda considerar entre otros beneficios: canales especiales para los envíos de MIPYMES, menores niveles de inspección física o inspecciones a través de tecnologías no intrusivas (rayos x); asignación de un funcionario que pueda atender dudas o dificultades durante el proceso; digitalización completa de los procesos de impo/expo (cero papeles); entre otros. Y que estos beneficios sean reconocidos, tanto en el país de importación como de exportación
Las MIPYMES que deseen participar del programa deberán cumplir un estándar de seguridad, no equivalente al OEA por ser muy exigente y oneroso para este tipo de empresas, pero que les permita asegurar que su envío es seguro. Pero a efectos de poder garantizar aun más que se trata de envíos seguros, los socios logísticos (transportista, agente de aduanas, courier) que participen de la operación de expo/impo debiesen contar con la certificación OEA. Ese estándar de seguridad MIPYME debe ser elaborado por las Aduanas, a efectos garantizar que las MIPYMES pueden cumplirlo, más acotado que el estándar OEA, pero que aun así pueda fijar reglas en materia de cumplimiento y seguridad.
En esta iniciativa, no solo deberían participar las Aduanas, sino también las entidades que administran los sistemas de Ventanilla Única, habilitando un módulo o canal MIPYMES para este tipo de envíos, que les permita tramitar de forma simplificada sus envíos y obtener las certificaciones o autorizaciones necesarias ante organismos como Salud o Agricultura, y las autoridades puedan validar en la plataforma si la MIPYME es beneficiada de la certificación. Este punto es crucial, dado que se trata de profundizar la coordinación interinstitucional, pero además crear los ambientes digitales necesarios para agilizar la operación y abaratar costos innecesarios.
Además, resultaría relevante contar con programas de creación de capacidades para la MIPYMES, y de acompañamiento conjuntos, del sector privado y público. Y es que como ya dijimos uno de los principales obstáculos para las MYPIMES es que tienen poco acceso a la información, o teniéndola esta es ininteligible. Esta cuestión es esencial en la actualidad donde el frondoso bosque de regulaciones internacionales y nacionales requiere la mayor parte de las veces de un súper especialista para entenderla y aplicarla. Se hace imprescindible “traducir” la legislación aduanera y comercial. Muchas veces los países cumplen publicando toda la información en los boletines o diarios oficiales o en sus páginas web, cumpliendo de esta forma el artículo 1º del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, pero creemos que todavía es posible dar un paso más, y se hace necesario “traducir” ese lenguaje. En efecto, se trata de trabajar más en la implementación del artículo 1º numeral 2 del AFC que dispone:
“2.1 Cada Miembro facilitará, y actualizará en la medida de lo posible y según proceda, por medio de Internet lo siguiente:
a) una descripción de sus procedimientos de importación, exportación y tránsito, incluidos los procedimientos de recurso o revisión, en la que se informe a los gobiernos, los comerciantes y otras partes interesadas de las medidas prácticas necesarias para la importación, la exportación y el tránsito;”
Las MIPYMES deben contar con información útil y sencilla, y capacitaciones que les permitan entender la legislación que deben cumplir y los procedimientos aduaneros que deben seguir, pero además de los procedimientos prácticos para poder aplicarlos, es ahí donde debiesen estar los esfuerzos enfocados, y donde la Academia y el sector privado debiesen estar convocados también.
Para finalizar ¿de quién es el rol de incentivar la participación de las MIPYMES en el comercio internacional? ¿quién es el responsable?
La respuesta es Todos. Pero esta columna nos sirve como escenario para invitar especialmente a las Aduanas y a la comunidad de operadores logísticos, como despachantes de aduana, empresas de envíos expresos, transportistas, a pensar en cómo podemos diseñar soluciones innovadoras, que pueden ser procedimientos aduaneros ágiles y seguros, que por una parte permitan que las MIPYMES, que además generan la mayor cantidad de trabajo en nuestros países, a insertarse en las cadenas regionales y mundiales, cumpliendo ciertos estándares, lo que implicará ayudar en su formalización y estandarización. Soluciones que permitan que las Aduanas aseguren un mayor grado de cumplimiento de las regulaciones, dado que conocerán con mayor detalle los perfiles de riesgo de estos operadores y obtendrán mayor recaudación. Soluciones que les permitan a los operadores logísticos trabajar con mayor eficiencia en términos de costos y tiempos. Soluciones, finalmente, a las MIPYMES de nuestros países en convertirse en motores de innovación y desarrollo.
[1] Informe del Comercio Mundial – Fuente OMC.
[2] “Leaders of twenty-three Western Hemisphere countries attended the ninth Summit of the Americas in Los Angeles on June 6–10, focusing on “Building a Sustainable, Resilient, and Equitable Future.” During the Summit, five political commitments were adopted by Heads of State and Governments: Action Plan on Health and Resilience in the Americas; Regional Agenda for Digital Transformation; Accelerating the Clean, Sustainable, Renewable, and Just Energy Transition; Our Sustainable Green Future; Inter-American Action Plan on Democratic Governance.
[3] Directrices de la OMA para la gestión de catástrofes y continuidad de la cadena de suministro (Junio 2021)
[4] Cómo han utilizado los Miembros de la OMC las medidas comerciales para agilizar el acceso a los bienes y servicios médicos esenciales para combatir la Covid-191 – Nota Informativa.
https://www.wto.org/spanish/tratop_s/covid19_s/services_report_16092020_s.pdf
Abogado, Master en Derecho Internacional de la Universidad de Heidelberg. Trabajó por casi 20 años en la Aduana de Chile ocupando diversas responsabilidades. Experto acreditado de la OMA y es árbitro/panelista frecuente de la OMC. Es profesor en diversas Universidades y autor de diversas publicaciones en materia de aduanas y comercio internacional. Es Presidente del Instituto Chileno de Comercio Internacional, y actualmente es Director de Asuntos Regulatorios y Aduaneros de DHL para Centro y Sudamérica.