Llegamos al fin de ciclo de esta administración que asumió el 10 de diciembre de 2019, pero con fuerte influencia en el mercado cambiario desde las elecciones PASO del 11/8/2019.
La influencia generada se extendió en el mercado cambiario durante los 4 años siguientes. Es decir, la aplicación de las restricciones cambiarias impuestas el 1/09/2019 fue la consecuencia de la elección que daba por descontado el triunfo de la fórmula Fernández- Fernández, como se ratificó en las elecciones generales de octubre de 2019 con más del 48 % de los votos.
Lo que siguió desde el 10/12/2019 y hasta la fecha fue una continuidad de aplicación de mayores restricciones para el acceso al mercado libre de cambios.
Restricciones
Tales medidas podrían resumirse en general en:
- Compra de billetes o transferencia al exterior en moneda extranjera para personas físicas hasta USD 200 por mes.
- Negativa a la compra de billetes o giros al exterior en moneda extranjera para personas jurídicas.
- Prohibición de girar utilidades y dividendos o repatriaciones de inversiones directas sin previa autorización del BCRA.
- Los préstamos deben ser ingresados al mercado de cambios para poder tener acceso al repago de capital e intereses.
- No se permite pagar las deudas comerciales de bienes y servicios o financieras antes del vencimiento sin previa autorización del BCRA.
- Además, no se puede operar en el mercado libre de cambios y simultáneamente en el mercado de títulos contra liquidación en moneda extranjera ya que hay una penalidad de parking entre 90 y 180 días.
- No se pueden tener activos externos en el país o en el exterior por más de USD 100.000
- Todas las tenencias en moneda extranjera deben ser depositadas a la vista en entidades financieras del país para tener acceso al mercado de cambios.
Para las exportaciones existe el ingreso obligatorio de las divisas de los exportadores en plazos que van de 15, 30, 60, 180 y hasta 365 días al tipo de cambio oficial, si bien este esquema se modificó después de las elecciones de este año 2023 permitiendo ingresar una parte porcentual al mercado de cambios y el resto al contado con liquidación o al dólar MEP, que permitió tardíamente una mejora en el tipo de cambio de los exportadores. Al momento, los exportadores deben ingresar 50% al mercado de cambios y 50% al contado con liquidación o al dólar MEP, lo que hace un mix de tipo de cambio de aproximadamente 610 pesos por dólar.
Todas estas restricciones fueron aumentando con el transcurso del tiempo, ya que este cepo cambiario ha motivado una pérdida nominal de las reservas del BCRA, desde USD 43.785MM al 10/12/2019 a las reservas actuales de USD 21.343 MM, es decir, se han perdido más de la mitad de las reservas en 4 años.
En la segunda mitad del año 2020 se restringieron los pagos de importaciones de bienes con el establecimiento de un cupo por parte del BCRA mediante la COM A 7030 para pagar importaciones teniendo en cuenta lo pagado por importaciones en el mercado de cambios desde el 1/1/2020 contra los despachos a plaza computados desde misma fecha de enero de 2020. Esto dejó afuera del mercado de cambios a muchos importadores de bienes.
Durante 2021 se fueron ajustando los controles de cambios y se empezó a solicitar la SIMI en estado “salida” para pagar anticipos y pagos vista de importaciones de bienes.
Ya en marzo del año 2022 se estableció un plazo mínimo de pago de importaciones de bienes a 180 días del despacho a plaza de las mercaderías con SIMI B imposibilitando el acceso al mercado de cambios para aquellas empresas que no tenían financiamiento con el exterior. Solo algunos privilegiados obtenían las SIMI A o SIMIs C para pagar sin dicho plazo de 180 días.
En octubre de 2022 se produjo un férreo control cambiario para el pago de bienes y servicios, creándose la SIRA para bienes y la SIRASE para el pago de servicios con el fin de evitar “el pago del festival de importaciones”, como se había dicho.
Además, se creó la Cuenta Corriente Única de Comercio Exterior (CCUCE) en la página de la AFIP, donde las entidades financieras deben validar las operaciones de cambios. Es decir, no solo existe el control on-line del BCRA para validar el cupo de importaciones sino también la intervención de la AFIP directamente en el mercado cambiario.
La AFIP a través de la CCUCE comenzó a cerrar el cepo, sobre todo a partir de julio de 2023 cuando el sistema no funcionaba durante días, o bien comenzó a arrojar mensajes de error que prácticamente generaron una virtual cesación de pagos de bienes y servicios.
En la actualidad y desde las elecciones PASO, la CCUCE de AFIP aprueba entre el 10% y 20% de las consultas de los bancos locales.
Asimismo, lograr la aprobación de las SIRAS para bienes es muy difícil, lo mismo que las SIRASE para servicios que prácticamente no se aprobaron.
El cepo cambiario fue la consecuencia de desequilibrios fiscales y monetarios con altos índices de inflación y una pobreza creciente.
Impacto
En este fin de ciclo y después de 4 años de cepo cambiario, podemos concluir que los controles cambiarios han servido para:
- Perder las reservas del BCRA, tanto las nominales como las reservas netas que se estiman están negativas en más de USD 10.000 MM.
- Desalentar las exportaciones de bienes y servicios, ya que los exportadores cobran al tipo de cambio del mercado oficial con una brecha cambiaria negativa promedio del 100% además de las retenciones a las exportaciones.
- Acumular deudas por importaciones de bienes por más de USD 40.000 MM.
- Incentivar a los importadores a comprar al exterior a un tipo de cambio casi 100% más barato que el dólar real.
- Generar un perjuicio para las pymes locales que no pueden competir con los productos importados del exterior con un dólar subsidiado.
- Ya en el último tramo, con la virtual cesación de pagos de importaciones, se provocó un desabastecimiento de insumos para las industrias y, sobre todo, falta de insumos médicos y remedios a niveles dramáticos. Por otra parte, hubo dos semanas de faltantes de combustibles por falta de pago de buques al exterior.
Desafío
La nueva administración triunfante en el ballotaje del 19/11/2023 deberá afrontar el desafío de ordenar los desequilibrios fiscales, monetarios y cambiarios. En forma rápida, deberá tender a tener un solo tipo de cambio competitivo para los exportadores, y tratar de ir pagando las deudas por importaciones acumuladas, además de pagar el flujo de las nuevas importaciones.
Por lo tanto, las restricciones cambiarias no podrán ser levantadas muy rápidamente si no se arreglan previamente los desajustes macroeconómicos detallados.
Quedamos en la esperanza de que el nuevo gobierno pueda resolver estos desequilibrios para poder ser nuevamente un país normal y hacer disminuir el dramático nivel de pobreza, que en la actualidad es de casi 45% de la población del país.
Algunos datos estadísticos del fin de ciclo
Es contador público por la Universidad de Buenos Aires (UBA).Tiene un Posgrado en Finanzas en la Universidad Argentina de Empresas (UADE). Actualmente, es Responsable de Área Técnica Comex, en Banco Santander Argentina, desde 1987. También se desempeña como Secretario de la Comisión Comex en Asociación de Bancos Argentinos (ABA), desde 2011. Está casado hace 34 con Adriana Barsanti, tiene tres hijos de 33, 31 y 26 años, todos profesionales.