Las instituciones responsables de los controles en las fronteras tanto de personas como de mercancías, de la facilitación del comercio y de la recaudación de aranceles y otros impuestos, son las Aduanas. Cada país determina los alcances de las facultades que tienen las aduanas en atención a las necesidades del mismo, de igual manera se determinan las herramientas tecnológicas que utilizará para lograr la mayor eficiencia y efectividad en las funciones de las Aduanas.
La responsabilidad que tienen las Aduanas implica evitar que amenazas de diferentes índoles repercutan en el Estado, entre las que podemos mencionar: amenazas terroristas, contrabando, defraudación fiscal o blanqueo de capitales. Ante estas premisas, es fundamental el éxito del proyecto “Escudo Invisible” que contempla la creación del Centro de Monitoreo, Control y Video Vigilancia Aduanera (CMCVVA), toda vez que en el mismo se podrá concentrar toda la información de seguimiento, control y escrutinio de la carga y personas, sujeto a la jurisdicción del país.
Este concentrará los resultados de diferentes sistemas tecnológicos como lo son las imágenes de las revisiones no intrusivas realizadas por equipos de escáner y de las cámaras de video vigilancia de los recintos aduaneros, así como también la trazabilidad de los transportes de carga terrestre a través de sistema de antenas RFID, los resultados de los portales de radiación, entre otros.
El análisis e identificación de los riesgos
Para ser más competitivos y brindar un servicio seguro libre de comercio ilícito, el CMCVVA será una herramienta para garantizar un proceso de revisión objetivo y moderno que consagre una estrategia de integración de la información e inteligencia, que potencialice los recursos tanto tecnológicos, físicos como de recursos humanos.
En cuanto a los recursos tecnológicos, al integrar los sistemas de monitoreo de diferentes unidades se permite un equipo más colaborativo, que compartirá información con funcionarios de la institución como de otros órganos de seguridad e internacionales. Al respecto, por ejemplo, el proyecto incluye la dotación de escáneres en puntos estratégicos del país así como también en las terminales portuarias, integrando inversión pública y privada, concentrando en un solo lugar la revisión de las imágenes en tiempo real las cuales se podrán analizar y determinar los potenciales casos; esta revisión se alimenta de los analistas de riesgos y de las alertas nacionales e internacionales, así como de los grupos conformados por la Organización Mundial de las Aduanas (OMA) en diferentes países, que solicitan la revisión de la carga marítima en especial, pero también se incluyen la carga terrestre y la carga aérea, que ahora con la pandemia ha aumentado el volumen de movimientos.
Esta concentración de información permitirá la simplificación de los procedimientos aduaneros y un despacho de la mercancía más rápida, que se traduce en el cumplimiento del principio de facilitación del comercio, a través de un control aduanero efectivo. También los procedimientos serán uniformes cumpliendo con las prácticas aduaneras que promueven el Convenio de Kioto Revisado y demás instrumentos y herramientas desarrolladas por la OMA, en cuanto al Marco de Normas SAFE, Compendio de Gestión de Riesgo, Compendio para la Gestión Coordinada de Fronteras, y otros.
El recurso humano, especialmente el equipo de Gestión de Riesgo, tiene la tarea de definir el contexto, evaluar el riesgo, determinar el procedimiento a ejecutar, crear un ambiente de intercambio de comunicación y consulta, así como la supervisión y revisión como parte de sus actividades organizacionales. Este equipo humano debe cumplir con los estándares de probidad y transparencia en el servicio público (Declaración de Arusha) para llevar a cabo sus funciones de manera efectiva, debe pasar por un proceso de reclutamiento basado en capacidades y experiencia. Por tanto, la transparencia es fundamental para lograr la confianza entre los homólogos, la confiabilidad de los diferentes equipos de trabajo y combatir la corrupción.
Otro elemento a considerar que introduce el proyecto “Escudo Invisible” es que la implementación de este CMCVVA también incluye una colaboración entre la aduana y las empresas, ya que muchos de los equipos como las antenas de identificación por radiofrecuencia (RFID) y los escáneres se encontrarán instalados en lugares específicos de las rutas fiscales del país tanto públicos como privados, además que con los lectores tienen alcance en todos los países que forman parte del Protocolo de Guatemala, es decir, el Sistema de Integración Económica Centroamericana, por lo que se logrará dar trazabilidad al transporte de carga durante su recorrido por las rutas fiscales a través del sistema de RFID y por las distintas fronteras por donde transiten. Al uso de esta tecnología se le podrá sacar el provecho en el análisis de riesgo de la carga, ya que se tendrá la transmisión en tiempo real. Igualmente, este CMCVVA forma parte de un proyecto más ambicioso que consiste en el Programa de Integración Logística Aduanera (PILA), que se lleva adelante entre las fronteras de Panamá y Costa Rica, del cual este Centro de Monitoreo es un componente integral y parte del Contrato del Préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la facilitación del comercio y modernización de los pasos de frontera de Paso Canoas, Río Sereno y Guabito. Este proyecto del BID consiste en el financiamiento por el orden de los 75 millones de dólares para la modernización de las fronteras.
Directora General de la Autoridad Nacional de Aduanas de Panamá
