El 14 de octubre se celebró el Congreso de Derecho Aduanero en la Universidad Austral, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Este evento reunió a destacados especialistas nacionales e internacionales, reconocidos por su trayectoria profesional y académica, quienes fueron convocados para analizar sobre el control aduanero en el contexto de la globalización.
El Dr. Alejandro Altamirano, Director del Departamento de Derecho Tributario de la Universidad Austral, presidió la ceremonia de apertura del congreso organizado por la Diplomatura en Derecho Aduanero bajo la dirección del Dr. Horacio Alais y la coordinación de Santiago Alais. Expresó la relevancia del evento y su gratitud hacia todos los colaboradores que hicieron posible la realización de esta edición del congreso.
El Dr. Horacio Alais inauguró el congreso enfatizando la importancia del control aduanero ante los cambios globales recientes; este tema surgió ante la presentación de un representante de la Unión Europea en un congreso en Berlín sobre el control aduanero integrado en la UE, previsto para 2038. Alais subrayó que la globalización ha transformado este control, que anteriormente requería la presencia física de funcionarios. Actualmente, la demanda de entregas rápidas y económicas ha cambiado las “reglas del cobro” aduanero. La tecnología juega un papel clave en este proceso, facilitando la trazabilidad y el intercambio de información, lo que obliga a replantear los procedimientos aduaneros y las actividades profesionales relacionadas. Este cambio de paradigma, según Alais, está «invisibilizando la función de la aduana», como lo había indicado Kunio Mikuriya, ex Secretario General de la OMA.
En esa línea, el Lic. Andrés Rohde Ponce, Presidente de la Academia Internacional de Derecho Aduanero, ofreció una introducción sobre los desafíos que enfrenta la globalización en la actualidad. Según destacó, tanto la OMC como el Banco Mundial y otras instituciones han identificado que muchos de estos desafíos provienen de “grandes calamidades” que interrumpen los flujos comerciales. Entre estos eventos se encuentran pandemias como la del Covid-19, conflictos bélicos como la invasión de Rusia a Ucrania, desastres naturales y otras situaciones que afectan las cadenas de suministro global. A los factores mencionados se suman los “conflictos comerciales” entre grandes potencias, como el de China y Estados Unidos, que impactan la disponibilidad de insumos claves como los microchips. Otro reto señalado por Rohde Ponce es el de las “ideologías económicas” que sostienen la globalización, tales como el libre mercado, la inversión extranjera, la protección de la propiedad intelectual y la libre convertibilidad de las monedas. En este contexto, el proteccionismo y el nacionalismo emergen como amenazas a este modelo, especialmente visibles en recientes campañas políticas en Estados Unidos.
A ese contexto, Rohde Ponce sumó la “dicotomía” entre el control aduanero y la facilitación del comercio, así como la necesidad de reducir los costos y los tiempos. A esto se suma el creciente desafío del crimen internacional, que ha logrado infiltrarse en los flujos comerciales. La situación ha obligado a endurecer las medidas de control en los pasos fronterizos. “En este escenario, resulta cada vez más urgente fortalecer la colaboración entre la academia y las autoridades aduaneras, un enfoque respaldado por el actual Secretario General de la OMA, Ian Saunders, para mejorar la seguridad y facilitar los flujos comerciales en beneficio de la comunidad internacional”, cerró Rohde Ponce.
A tal efecto, Santiago Alais invitó a capacitarse en la Diplomatura en Derecho Aduanero, un programa con diez años de trayectoria que ha evolucionado para ofrecer un campus virtual con actividades sincrónicas y asincrónicas. Está dirigido a abogados, contadores, despachantes y otros profesionales, y se organiza en cuatro módulos teórico-prácticos.
A continuación, los aportes destacados de los expertos.
1 panel «El Control Aduanero en la actualidad, las recomendaciones de la OMA y el mundo globalizado»

Así dio inicio al interesante panel titulado «El Control Aduanero en la actualidad, las recomendaciones de la OMA y el mundo globalizado», en el que participó el Dr. Héctor Juárez, Vocal del Tribunal Fiscal de la Nación.
Durante su intervención, abordó “Lo recomendado en el Acuerdo de Facilitación del Comercio”. Este acuerdo establecido por la OMC, tiene un componente aduanero del 95%, lo que implica que su implementación corresponde de manera prevalente a las Aduanas, y en consecuencia, a nivel internacional, a la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Al abordar la “visión de facilitación y control», Juárez se refirió también al Marco Normativo SAFE de la OMA, implementado en 2005 (revisado en 2007/10/12/15/18/21). Esta resolución instrumentó un verdadero “cambio de paradigma” a nivel global al adoptar un enfoque que abarca “el control de toda la cadena logística” en lugar de centrarse únicamente en las fronteras. Este enfoque de control de las mercaderías de carácter integral y sistémico introdujo procedimientos aduaneros modernos, tecnología y gestión de riesgos.
Tras presentar esta visión de facilitación y control, Juárez hizo una pausa para aclarar que estos no son términos antinómicos, sino complementarios. Lo que se busca es un “adecuado equilibrio” entre ambos. Para ilustrar, hizo referencia a la filosofía del «justo medio» de Aristóteles, que aboga por un equilibrio entre los extremos del exceso y el defecto. Vale decir, aplicando al ámbito de las aduanas, que un “sistema eficaz” debe equilibrar adecuadamente el control y la facilitación: evitar regulaciones excesivas que obstaculicen el comercio, (exceso de control) como la relajación de las medidas que comprometería la seguridad y el cumplimiento normativo (defecto de control)”.
En vista de ello, el “control aduanero” no debe ser tan riguroso que genere barreras innecesarias, pero tampoco puede ser tan laxo que permita el contrabando o el fraude. A su vez, la “facilitación del comercio» debe coexistir con controles necesarios para garantizar la seguridad y el cumplimiento normativo. “Encontrar ese punto intermedio entre ambos es crucial para una administración aduanera eficiente”, remarcó Juárez. Y citó a Aristóteles, quien, en su obra Ética a Nicómaco, define la virtud como “un estado intermedio entre dos extremos: el exceso y el defecto”. Según el filósofo, “cada virtud se sitúa en un punto medio entre dos vicios, que son los excesos o carencias de esa misma virtud”.
Juárez dijo que la OMA, en 1999, incluyó la «Facilitación del Comercio» como uno de sus objetivos clave junto al control aduanero. En línea con esta tendencia, en 2020 el MERCOSUR también realizó un avance importante al renombrar al COMITÉ TÉCNICO Nº 2 de “Asuntos Aduaneros” a “Asuntos Aduaneros y Facilitación del Comercio”. Este cambio responde a la esencia del MARCO NORMATIVO SAFE (SAFE Framework) de la OMA, que marca un “cambio de paradigma” en el control aduanero a nivel mundial al incorporar en su denominación los 2 conceptos: el Marco de Estándares para Asegurar y Facilitar el Comercio Global (Framework of Standards to Secure and Facilitate Global Trade).
A partir de entonces, se hizo referencia a la evolución histórica del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, cuyo origen se remonta a abril de 1994, con la reformulación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Marruecos. Fue aprobado en 2013, entrando en vigor en 2017 tras la ratificación de dos tercios de los miembros.
El AFC clarifica y mejora 3 artículos relevantes del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) referido a la Libertad de tránsito (Art. V), los Derechos y formalidades referentes a la importación y a la exportación (Art.VIII) y la Publicación y aplicación de los reglamentos comerciales (Art X).
Además, el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio se divide en tres secciones. La Sección I establece directrices para agilizar los despachos aduaneros y fomentar la cooperación aduanera en 12 artículos. La Sección II ofrece trato favorable a los países en desarrollo y menos adelantados, permitiéndoles implementar el acuerdo en tres categorías: A (inmediata o en un año), B (tras un período de transición) y C (con apoyo técnico y un período de transición). La Sección III prevé la creación de un Comité internacional de Facilitación del Comercio y comités nacionales para monitorear el Acuerdo.
Juárez resaltó que los aspectos regulados en el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio son de naturaleza predominantemente aduanera (figuras 13 y 14). Por lo tanto, “el rol de las Aduanas es fundamental para su desarrollo e implementación”. En este sentido, el Programa Mercator de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) está destinado a brindar apoyo a los Miembros en la aplicación uniforme del AFC, utilizando los instrumentos y herramientas de la OMA, tales como el Compendio sobre Gestión Coordinada de Fronteras, el Modelo de Datos de la OMA, el Compendio sobre Ventanilla Única, la Declaración de Arusha revisada, el Compendio sobre Valoración Aduanera, el Compendio sobre Gestión de Riesgos, la Guía sobre Laboratorios Aduaneros, el Marco Normativo SAFE, entre otros.


¿Cuál es la situación de Argentina? Argentina aprobó el Acuerdo de Facilitación del Comercio (AFC) mediante la Ley N° 27.373 en 2017 y lo ratificó el 22 de enero de 2018, otorgándole rango constitucional según el Artículo 75, inciso 22. Además, el país es miembro de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) desde el 1 de julio de 1968, lo que le ha permitido participar en una evaluación de diagnóstico dentro del Programa Mercator de la OMA. Sin embargo, Argentina aún enfrenta desafíos en el cumplimiento de ciertos estándares, tales como la plena implementación de una ventanilla única (con prórroga solicitada hasta el 23/01/2026), la implementación del Estudio de Tiempos de Libramiento (Time Release Study – https://aduananews.com/el-estudio-de-tiempos-de-libramiento-una-valiosa-herramienta-para-cronometrar-el-flujo-del-comercio-exterior-nacional/), la efectiva puesta en marcha del Comité Nacional de Facilitación del Comercio, entre otros.

En este contexto, Juárez retomó el Marco de Estándares para Asegurar y Facilitar el Comercio Global (Marco Normativo SAFE), explicando sus principios básicos y pilares, y recordando la importancia de que los Miembros de la OMA -incluido Argentina- adopten estos estándares como base fundamental para la facilitación y el control del comercio de manera exitosa, haciendo hincapié en la utilización de las nuevas tecnologías de control no intrusivo. Sugirió, en este sentido, la implementación del control satelital aduanero (recordó que Argentina posee 39 satélites en órbita – https://aduananews.com/el-control-satelital-aduanero/), controles mediante la utilización de drones y un uso más intensivo de la “Big data” y el Análisis y Gestión de riesgos (https://aduananews.com/las-aduanas-y-el-poder-de-la-informacion/)
Juan Manuel Francia – Aduana de Ezeiza
Juan Manuel Francia, Director de la Aduana de Ezeiza, presentó su análisis sobre «La facilitación operativa de rutinas aduaneras en importación y exportación por vía aérea y el control adecuado«. Explicó lo que denomina un “ecosistema jurídico seguro”, basado en pautas y protocolos de trabajo que buscan regular ciertas situaciones operativas que, en muchos casos, no están claramente normadas, todo ello en el marco de la facilitación comercial.
El expositor, en línea con Juárez, señaló que «existe una tensión entre la facilitación y el control, lo que pone de manifiesto la necesidad de encontrar un punto de equilibrio entre ambos».
En este contexto, la Organización Mundial de Aduanas, que agrupa a más de 160 administraciones aduaneras y gestiona gran parte del comercio internacional, ha jugado un rol fundamental al establecer normas que promueven la facilitación del comercio. Asimismo, tras los ataques terroristas de 2015, la OMA adoptó una resolución en Punta Cana, instando a los gobiernos a cooperar a través de sus aduanas para enfrentar el terrorismo como una amenaza global.
Adicionalmente, la OMA ha trabajado en conjunto con otros organismos internacionales. Un ejemplo es su colaboración con la OCDE para abordar el comercio ilícito y el fraude fiscal, así como su trabajo con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en temas de seguridad aérea y con la Organización Mundial del Comercio (OMC) en facilitación comercial.
Francia enfatizó el uso de la tecnología e intervención de canes como herramientas para la facilitación operativa. Destacó los protocolos de trabajo para asegurar la “transparencia y previsibilidad» en las operaciones aduaneras. Citó, en este sentido, las directrices de la OMA de 2017, que reconocen estos principios como fundamentales para guiar a los actores del comercio sobre lo que se puede hacer, cuándo y cómo.
Francia mencionó en ese sentido la metodología para la selección de aeronaves y su control, al ingreso de material biológico con fines reproductivos a través del equipaje, al circuito de ingreso de mercadería de origen nacional para rancho, y al circuito de traslado. También mencionó la normativa que regula la selección de aeronaves para inspección, el trabajo conjunto con el Ministerio de Salud para asegurar que las autorizaciones de viaje se procesen correctamente, incluso ante fallas informáticas. Y agregó la Instrucción General D.G.A. N°22/2023, que establece pautas procedimentales para el despacho de las mercadería cuando se constate la comisión de algún delito, esto tras las disposiciones del Decreto de Necesidad y Urgencia N°70/2023 (modificación de los artículos 245 y 343 CA)
En cuanto al control de equipajes, Francia destacó la mejora en la gestión de riesgo mediante la identificación de pasajeros según su perfil de riesgo y el intercambio de información con otras aduanas, y recordó que el «semáforo» no es un control selectivo, lo que refuerza la importancia de contar con alertas específicas.
Gladys Morando – DGA
La Cdora. Gladys Morando, que se desempeña como Directora de Coordinación y Evaluación Operativa Aduanera, se refirió a la “Implementación de las recomendaciones de la OMA y el Acuerdo de Facilitación del Comercio”. Acerca del tema remarcó que, en el marco de las recomendaciones de la OMA, la Aduana ha implementado diversas iniciativas, como el programa de Operador Económico Autorizado (OEA). Este programa reconoce a aquellas empresas que han sido calificadas a través de un proceso de auditoría exhaustivo, en el cual se evalúan sus procesos administrativos, financieros y su relación con los miembros de la cadena logística. Este reconocimiento también se ha extendido a despachantes de aduana y agentes de transporte, entre otros.
Otro instrumento mencionado fue la Ventanilla Única, que se define como un sistema informático que centraliza todas las intervenciones de los organismos que participan en el comercio exterior. Este sistema abarca la gestión de certificados, cupos, autorizaciones y licencias, con el objetivo de evitar la duplicidad de trámites para quienes desean importar o exportar. De esta manera, Morando aclaró que se agilizan los procesos comerciales y se reduce la discrecionalidad de los funcionarios ante la solicitud de documentos.
Se refirió al uso del Modelo de Datos de la OMA que permite estandarizar la información necesaria para autorizar operaciones de comercio exterior, facilitando así el intercambio de datos con otros países. En cuanto al tiempo requerido para el levante, esta medida busca hacer a los países más competitivos, estipulando que cada nación publique el tiempo de despacho. La herramienta evalúa la actuación de todos los organismos involucrados al respecto.
Además, mencionó el estudio realizado por Procomex, solicitado por el Comité Técnico 2 del MERCOSUR, como un ejemplo de los problemas que se presentan en los puntos fronterizos, donde intervienen la Aduana y otros organismos. Para abordar los desafíos planteados, la Aduana ya ha formado un grupo de trabajo que se encargará de implementar las soluciones de mejora propuestas.
Morando se refirió a la asistencia de la OMA con su Programa MERCATOR en el año 2018 con cuyo resultado Argentina tuvo 26 recomendaciones para implementar en Aduana en el corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo: la coordinación para implementación de la ventanilla única, el apoyo de la OMA para la conformación del Comité de Facilitación y el requerimiento del Estudio de Tiempo de Levante.
Como resultado de esa evaluación, expresó, se ha capacitado a funcionarios, que han sido reconocidos como expertos de la OMA, en ventanilla única y en la reducción del tiempo de levante de mercaderías. En este contexto, trabajan de manera conjunta con la autoridad responsable de la ventanilla única (que no pertenece a la Aduana).
De ese trabajo, mencionó recomendaciones en temas referidos a las resoluciones anticipadas, la implementación del programa de Operador Económico Autorizado (OEA) de manera integral, la eliminación del uso de papel y la utilización de medios electrónicos para la gestión de cargos sumarios. Además, Morando recordó que los certificados necesarios para la importación de pilas, baterías y productos químicos, así como aquellos relacionados con el sector vitivinícola, ya se están gestionando a través de la ventanilla única.
Otra medida destacada por la Directora fue la promoción del OEA en sus distintas categorías, y actualmente se están evaluando previsiones para hacer esta figura más atractiva. Se han implementado espacios de diálogo aduanero y se espera el decreto que conformará el Comité de Facilitación. “Este comité es esencial para debatir e implementar medidas que no solo involucran a la Aduana, sino también a otros organismos en frontera”, cerró.
Cristian Muraca – AFIP
Cristian Muraca, que se desempeña en el área de Fiscalidad Internacional de AFIP, continuó el panel refiriéndose a la cooperación aduanera internacional. “Los acuerdos, convenios y directrices que se establecen en este ámbito buscan fomentar el intercambio de información entre aduanas, con el fin de garantizar la veracidad de las operaciones y optimizar los procesos”, dijo. Aclaró que “este intercambio se realiza bajo estrictos principios de confidencialidad, asegurando que los datos sensibles se manejen de manera segura y responsable”. En consecuencia, la gestión adecuada de la información en aduanas es un “elemento indispensable”.
No obstante, en el contexto actual, el manejo de la información trae consigo nuevas responsabilidades y riesgos para las administraciones aduaneras, especialmente con la introducción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el análisis masivo de datos y los algoritmos predictivos. Estas herramientas -si bien son potentes- presentan riesgos inherentes, tanto por la posibilidad de manipulación indebida de la información como por la vulnerabilidad frente a ciberataques.
La experiencia de Muraca en la auditoría aduanera lo llevó a analizar estos procesos desde una perspectiva de “gestión de riesgos”. Un riesgo se define como cualquier evento que, de ocurrir, podría afectar negativamente a una organización, y en este contexto, la confidencialidad de la información es un “riesgo primordial”. Muraca señaló que “la manipulación masiva de datos y la globalización exigen un equilibrio entre la confidencialidad y la transparencia, respetando tanto los lineamientos internacionales como los nacionales”.
A tal efecto, destacó que las normativas locales buscan mitigar los riesgos asociados a la confidencialidad, mientras promueven la transparencia y la publicidad de los datos. Un ejemplo clave es la Ley 17.622, que regula el sistema estadístico nacional y habilita la publicación de información aduanera, siempre con fines estadísticos y de manera agregada, evitando la individualización de personas o entidades. Esta ley garantiza que la publicación de datos no comprometa el secreto comercial ni patrimonial.
Otra normativa relevante es la Ley 27.275 de Acceso a la Información Pública, que también refuerza la idea de no individualizar a los sujetos, promoviendo la transparencia sin comprometer la confidencialidad. Además, la Disposición 302/2018 establece procedimientos específicos para el resguardo de la información aduanera, alineando estos procedimientos con los convenios de cooperación internacional y con los criterios nacionales e internacionales de publicidad y confidencialidad.
En resumen, Muraca sostuvo que el equilibrio entre la confidencialidad de la información aduanera y la transparencia es uno de los mayores desafíos actuales. Las aduanas deben respetar los lineamientos internacionales y nacionales mientras facilitan el comercio mediante la disponibilidad de datos. En este contexto, manifestó que la creación de organismos como el Comité de Inteligencia Artificial y la implementación del Modelo de Datos de la Organización Mundial de Aduanas son pasos en la búsqueda de iniciativas que aseguren la protección de la información, al tiempo que promueven la transparencia.
2 panel: El Control Aduanero en los ámbitos de Valoración. Mercaderías de Riesgo y personas. Evaluación de eficiencia y eficacia

José Luis Scarfó – DGA
El Ing. Scarfó, Jefe del Departamento de Técnica de Nomenclatura y Clasificación Arancelaria de la DGA, ofreció una ponencia titulada “Las resoluciones anticipadas en materia de Clasificación: adecuación al Acuerdo de Facilitación, interacción con los usuarios y experiencias en otros países de América” .
El Ingeniero explicó el proceso de consulta anticipada, una herramienta para que los administrados puedan solicitar una resolución sobre el criterio clasificatorio antes de documentar una operación, en caso de dudas sobre la clasificación arancelaria. A partir de ello, detalló cómo se debe iniciar la consulta, resaltando que la misma es digital mediante el sistema SITA y continúa de esta forma por el Sistema SICNEA, permitiendo la comunicación con el administrado
Asimismo, subrayó la importancia de que el administrado aporte todos los elementos para llegar a resolver la cuestión, vale decir, ficha técnica, planos, muestras, catálogos, fotografías. Además hizo énfasis en el cumplimiento de los plazos conforme marca la normativa .
Un dato no menor. El Ing. Scarfó indicó que las decisiones adoptadas se publican a fin de suministrar información en materia de clasificación. Durante su intervención, también respondió a consultas del público, aportando su experiencia y conocimiento sobre la implementación de estas resoluciones.
Dr. Juan Patricio Cotter
Cotter, abogado egresado de la Universidad Católica Argentina (UCA) y socio del Estudio Petersen & Cotter Moine, uno de los principales bufetes especializados en derecho aduanero en Argentina, dedicó sus veinte minutos de exposición al tema “Evolución en materia de control de la valoración aduanera”. Durante su intervención, se refirió a los procedimientos establecidos para la valoración aduanera, destacando la reciente implementación de nuevas medidas.
Consideró que si bien hay una lógica a la hora de realizar los ajustes, no está claro si es una lógica respecto de los usos comerciales conforme manda el GATT. Recordó que se debe tener en cuenta el modelo de negocio, la industria que está siendo estudiada, si se trata de precios estacionales, si estos valores suben o bajan dependiendo de circunstancias que no dependen de la Argentina, debiendo estar preparados para estos altibajos. Indicó que habría que repasar esas lógicas, esos protocolos, que deben existir para definir el eventual ajuste de valor, dado que el éxito o fracaso de esa revisión y su discrepancia dependen de los usos comerciales.
Asimismo, Cotter se refirió a la importancia del intercambio de información, destacando que la Aduana tiene esta posibilidad, pero también debe dar la oportunidad al importador para que pueda suministrar todos aquellos datos que sirvan para el estudio de valor, porque además el GATT así lo establece. Consideró que no debe “existir una ficción”, como sucedía cuando había ajustes previamente definidos.
Por otro lado, una cuestión a revisar es no situar todo en un ejercicio de control del valor, cuando en muchos casos se reiteran productos ya investigados, lo cual no parece razonable si ya han estado incursos en investigaciones. Esto desgasta el propio esquema y no tiene sentido. Agregó luego que la exigencia de certificaciones que se le requieren al administrado, cuando ya están resueltos, no tiene mucho sentido, porque lleva a generar costos, los cuales se terminan trasladando a los precios de los productos. Reflexionó entonces que el que quiere controlar todo, nada controla.
Posteriormente, Cotter hizo referencia a la relevancia de la motivación suficiente del acto administrativo para el ajuste, indicando que muchos temas de valor se resuelven por la falta de motivación. Si bien la Aduana tiene derecho a dudar, debe hacerlo conforme al Acuerdo, no puede valorar por cualquier método de valor. Y una vez aplicado, debe fundamentarlo en forma adecuada.
Por último, Cotter expuso sobre el nuevo régimen introducido recientemente con respecto a los valores criterios. En referencia a este tema, señaló que el problema no es el valor criterio, sino el abuso de esta metodología mediante el requerimiento de pedir garantías a todos, jugando con la conformidad de los precios. Y ahora, con el nuevo régimen, a su entender, se generan dos interrogantes: por un lado, el riesgo fiscal y por otro, la discrepancia significativa. Se preguntó, entonces: ¿Quién define si hay un riesgo fiscal o significancia para discrepar? ¿Es el verificador? Lo cual, sin referencia, puede aparejar cuestionamientos. «El tiempo dirá si este régimen nuevo es un beneficio o no», concluyó.
Ricardo Torres Brizuela
Torres Brizuela es abogado egresado de la Universidad Católica Argentina (UCA) y socio del Estudio Alais, de Palacios & Torres Brizuela Abogados. Este estudio está conformado por Especialistas en derecho aduanero, derecho penal, comercio exterior y derecho del MERCOSUR. Su tema fue «El control adecuado y con resultado, consideraciones entre los procedimientos eficientes y el resultado eficaz, a la luz de la jurisprudencia».
Durante su intervención, el abogado hizo hincapié en el diálogo sincero, para lo cual -en primer lugar- se refirió a la evolución que ha existido a partir de los trabajos que se han realizado al tiempo de determinar los valores preventivos, revisando o corrigiendo con franca violación del Código Aduanero. Recordó que en instancia oportuna no se publicaban estos precios de referencias, para luego finalmente sí hacerlo. Asimismo, destacó la importancia de la tarea de la Justicia, que ha resuelto casos en donde se advirtieron situaciones de incumplimientos en el debido ejercicio de la tarea de revisión de los valores. También señaló, entre estas falencias, la falta de los antecedentes invocados o de antecedentes que no se trataban de mercaderías idénticas, observándose actos arbitrarios que impedían el debido ejercicio de defensa.
A partir de ello, retornó la importancia del diálogo, no solamente en temas de valoración, sino en todos los actos administrativos, lo cual contribuye a la transparencia de los actos de gobierno, participar en los mecanismos de tomas de decisiones, dar posibilidad de opinar sobre el acto que está por salir. De ahí, la importancia de un balance de derechos, lo cual significa sentarse en una mesa común para intentar resolver esas diferencias. En definitiva, «el diálogo, el cual podrá lograrse superando la desconfianza mutua», dijo. También sostuvo que el diálogo implica ser oído, saber la razón de un ajuste, sobre qué pautas se establece y por qué se llegó a ese valor.
Por otro lado, al diálogo involucra el intercambio de pareceres: despejar dudas, conjugar una debida interpretación; se preguntaba el Dr. Torres Brizuela si tal interpretación es propia de la Aduana.
Además, destacó que el diálogo también lleva a la necesidad de la capacitación, no tan sólo de carácter técnico, sino jurídico, atento a que la valoración es una actividad jurídica. Subrayó la importancia de la empatía, el trabajo en equipo, el liderazgo operativo, que nacen de una debida preparación en la atención al público.
Torres Brizuela concluyó que no es suficiente la imposición de deberes y obligaciones de una normativa; lo instrumental por sí solo no es suficiente. Si bien los avances en datos y en inteligencia artificial son prometedores, no son suficientes por sí solos. No basta con profundizar en las amenazas que enfrentan los operadores en términos de ética y conducta. Es fundamental que el diálogo sea genuino y profundo, basado en la confianza mutua. Es importante reconocer que las personas, organizaciones y operadores aduaneros no solo trabajan para una comunidad de intereses, sino para una comunidad de iniciativas. Y afirmó: «El bien común se construye sobre la convicción profunda de que las libertades y los derechos están destinados a trascender».
«El Control Aduanero panel internacional” y “El Control Aduanero a la luz de la interpretación jurisprudencial. Evolución, conflictos, ¿necesidad de una reforma en los tipos penales aduaneros?” La segunda parte del congreso en la próxima edición de Aduana News.
Aduana News es el primer periódico argentino de aduanas en lanzar su versión digital. Con 20 años de experiencia, sus publicaciones e iniciativas apuntan a facilitar el conocimiento más relevante de las cuestiones aduaneras a fin de contribuir con el comercio seguro en la región.