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Opinión: ¿Qué está pasando con la Argentina?

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EL 28 de marzo del corriente año – 2018 – los argentinos tomaron conocimiento de la disminución del índice de pobreza en el país mediante el anuncio del presidente Mauricio Macri: “logramos bajar a 25,7 la pobreza y la indigencia se redujo al 4,8 por ciento” (1). A partir de ello, hubo quienes recibieron esta información con entusiasmo; mientras que otros temieron por ser alentadora, pero al corto plazo. 

Seguramente estos últimos, recordaron que en el gobierno del presidente Carlos Saúl Menem, la pobreza llegó a uno de los niveles más bajos desde la vuelta a la democracia –   22,16 % – (2). Pero que con el correr del tiempo, trepó al orden del 50 % (3) en la era del presidente Eduardo Duhalde. 

Ante estas diferencias, la pregunta que podríamos hacernos sería: ¿Duhalde hizo todo mal? Podemos considerar que la respuesta es “no”. Empero, no puede escapar a nadie que la política del país no tolera más, sino se procede a resolver cuestiones de fondo. No se puede ir corriendo en el tiempo, intentando avanzar escondiendo los problemas que de clara base deben ser solucionados y pretendiendo ocultarlos bajo la alfombra para ser resueltos por el próximo que detente el sillón de Rivadavia. 

Esto viene sucediendo con las eternas medidas demagógicas, que cada gobierno de turno impone sin hacer esfuerzo en resolver la cuestión de fondo, que sin duda genera una perdida en el “capital político” y que ningún partido o coalición quiere sacrificar en pos del país. Obviamente por que eso implica sacrificio en la población y generaría quizás perdidas de votos, o al menos así, parece ser merituado por quienes detenta en un espacio del tiempo el poder de la administración. 

Si un gobierno no resuelve las cuestiones principales, va a poder sobrevivir unos años y hasta tener “buenos” resultados en corto periodo. Pero a la larga, siempre va ser peor. Llega un momento en el cual la política puede aguantar y sobrellevar tal transición, pero la economía no. Parece olvidarse que la economía es un ser vivo, que no se domina con medidas demagógicas o simplistas en pos de no sacrificar el “capital político”. 

Argentina siempre vivió esto y hoy, no es la excepción. El gobierno del Ingeniero Mauricio Macri, desde que llegó dio un gran impulso a la “obra pública”; “protegió a los empleados públicos” y “subsidios sociales”(4). Todas esas medidas estatistas, sin duda conllevan a más “gastos públicos”. Claramente, todas estas decisiones pueden ayudar al gran anuncio de hace unos meses, respecto a la disminución de la pobreza, pero tal información no es realista, o al menos no es sustentable en el tiempo, por ser dependiente de la mano del Estado. Lamentablemente, no se puede vivir con un derroche fiscal excesivo y permanentemente. Por que justamente en cualquier economía, quien gasta más de sus ingresos, resulta una acción que lleva a estados inciertos y con finales terminales caóticos.  

Tal elevado “gasto público” es el problema principal de Argentina. En la medida que no se entienda que no se puede vivir gastando más de lo que se recauda, continuaremos en una escalada de problemas que se ven temporalmente nublados por meras acciones de estabilidad, mediante acciones no productivas y meramente financieras, que desde siempre generan mayor daño en un futuro inmediato. 

¿Cómo se financia el déficit?

  1. Impuestos: Argentina ya no tolera más, tenemos una de las cargas tributarias más altas del mundo (5).
  2. Emisión monetaria: Provoca un amento de la oferta monetaria, sin que se aumente la cantidad de bienes y servicios, ergo, genera el gran mal:  “inflación” perturbando la competitividad (6). 
  3. Deuda externa: Como sostenía Adam Smith, “son futuros impuestos”. Una de las razones por la cual tenemos los niveles más bajo de inversión extranjera en latinoamérica.

Para ser claro, la única manera de poder disminuir la pobreza y crear trabajo privado de manera sostenible y sustentable, es reduciendo el gasto público. Lamentablemente, de la manera con la que estamos acostumbrados a solucionar los problemas, mediante un sistema gradual y sin afrontar los reales problemas, vamos a seguir teniendo logros engañosos, que van a provocar consecuencias negativas a futuro inmediato y aún más gravosos a largo plazo. 

De Kirchner a Macri

La famosa “bomba”(7) que dejo el gobierno anterior de la ex. presidente Cristina Fernández de Kirchner, fue el universo de unos problemas, con el agravante de la imposibilidad de utilizar algunas puertas de apertura de solución. Efectivamente, con un  enorme “déficit fiscal” y “la imposibilidad de financiamiento” por las diferentes vías que existen – mencionadas precedentemente -. 

Al llegar la nueva administración del presidente Macri en Argentina era imposible “el aumento de la presión tributaria” por la razón ya señalada – mayor presión tributaria no podía ser en un país de máxima exigencia tributaria -; seguir “emitiendo”contrariaba la posibilidad de combatir la inflación -; “tomar deuda externa”, no se podía por esta el país en default. Ahí la “bomba” que se ha recibido.

En orden a ese acontecer, el presidente Mauricio Macri, lo primero que hizo al asumir fue solucionar el default (8). De esta forma poder detentar Argentina la vía del endeudamiento libre para poder solventar las “cuentas fiscales” y permitirle ir por el camino gradual (9). Pero el problema del “gradualismo”, es que consiste en un camino lento, lleno de riesgo y dependiente del contexto internacional. Depender años del mundo exterior y tener el optimismo que no pase nada, es un riesgo que no debe descansar en un estatus de improvisación.

Hoy Argentina se estampó con una de las posibilidades que existía desde un comienzo. La guerra comercial entre EEUU y China (10) y principalmente la suba de intereses de la Reserva Federal de Estados Unidos (11), llevó a lo previsible como riesgo en ese camino elegido, donde muchos prefieren ahorrar en el país americano, alejándose de países como Argentina. A ello debe sumarse que existen matices de la propia casa, dado que no solo existen culpas en el contexto internacional, sino que frente al impuesto a la renta financiera y baja de la tasa de interés interna, eso da por resultado una consecuencia vivida, la “corrida bancaria” y “subida de la moneda” en donde todas las miradas de los argentinos encuentran, con sentido practico, reprochable  o no, pero culturalmente de antaño en aquella moneda verde conocida como “dólar”.

Si bien puede resultar fácil luego de los acontecimientos sucedidos en Argentina preguntarse ¿Cómo podemos esperar que esto no suceda?. Ciertamente, es una pregunta que en base a todo lo que resulta de años en nuestro país, se debe estar obligado a tenerse presente al iniciar cualquier marcha que siga manteniendo el interés del “capital político” sobre el interés de una economía fuerte en pos del crecimiento de la Nación. 

Argentina y el mundo esperan el cambio

Este gobierno logró los votos desde una mirada de argentinos que pretendían un cambio. Ese cambio solo significa lo que su palabra exterioriza, una modificación de lo que se venia haciendo. Dejar de una vez mantener en el tiempo gastos que no pueden solventarse con el producido y comenzar a transitar desde la transparencia y verdad el camino para lograr una argentina sustentable. Cambiar es cambiar, no simularlo. Porque cuando intentas ver políticamente lo que no es, la  economía te lo hace saber y a un costo grande. Aún, estamos a tiempo de cambiar. Cambiemos.  

Por: Felipe Coronel de  la Torre


(1) "Esta es mi principal preocupación y prioridad, y quiero que me juzguen por este objetivo. Logramos bajar a 25,7 la pobreza y la indigencia se redujo al 4,8 por ciento. Esta baja nos pone contentos pero también sabemos que todavía falta", dijo Macri al iniciar la conferencia de prensa. Cfr. Tn.com.ar – publicación 28/3/2018

(2).Según  datos del INDEC para el Gran Buenos Aires (GBA), en octubre de 1989 la pobreza llegaba al 47,3% de la población, mientras que en mayo de 1995 (mes en el que se realizaron las elecciones en las que renovó su cargo) este número llegaba al 22,2 por ciento. Cfr. “Chequeado.com” – publicación 5/10/2016 

(3) En mayo de 2003, cuando Duhalde entregó el poder a Néstor Kirchner (FpV), la pobreza había aumentado y alcanzó el 51,7% en el Gran Buenos Aires, según el Indec que ese año comenzó a medir la pobreza en 31 aglomerados urbanos del país (47,8% fue la tasa de ese año). Cfr. Chequeado.com – publicación 5/10/2016.

(4) "Argentina necesita de muchas obras, caminos, viviendas, puertos trenes porque esas obras nos van a llevar al progreso y estamos generando trabajo" Anuncio del presidente Macri. Cfr. Perfil.com – publicación 14/5/2016. 

(5) En el caso argentino los impuestos representan el 137,4% de las ganancias obtenidas por las empresas. Es decir que el Estado a través de diversos tributos se queda con más plata que la que le queda a cada compañía como beneficio. Mientras más alta sea la presión tributaria, menos competitividad tiene la economía. Cfr. Argentina continua como el país con mayor presión tributaria del mundo – Infobae.com – publicación 7/3/2017 – autor Juan Gasalla.

(6) Para colocar la deuda con más facilidad y así seguir impulsando el gasto público, la estrategia de las autoridades fue que el Banco Central de la República Argentina se hiciera cargo de financiarlo emitiendo más dinero. Este proceso, conocido como ‘monetización de deuda’ tiene un problema secundario: la inflación. Al aumentar el volumen de liquidez en circulación, los precios tienden a aumentar y, cuando las expectativas de inflación se disparan, se convierte en un círculo vicioso que sólo se para con un fuerte ajuste monetario que provoca una fuerte contracción en la economía. Cfr. Elespañol.com – publicación 21/11/2015 – Javier G. Jorrín.

 (7) El candidato que resulte ganador en los comicios del domingo, el oficialista Daniel Scioli o el opositor Mauricio Macri, se tendrá que enfrentar a una situación que no dista mucho de ser la que se encontró Néstor Kirchner cuando accedió al poder. Las reservas del Banco Central de la República Argentina están en su nivel más bajo desde junio de 2006, un año después del gran ‘default’ de 2005. Cfr. Elespañol.com – publicación 21/11/2015 – Javier G. Jorrín.

(8) Macri anunció que tras 15 años Argentina salió del Default . Cfr. Eldiariodemadryn.com – publicación 22/4/2016.

(9) Aporté la credibilidad de un gradualismo fiscal, algo que no tenía alternativa porque asumimos con varias restricciones para atender. La primera, la social: una pobreza de más del 30%. La segunda, la política, porque no teníamos mayoría en ninguna de las dos cámaras, incluso en el Senado teníamos apenas un cuarto. No había otro recorrido posible que no fuera el gradualismo. Cfr. Perfil.com – entrevista a Prat Gay – 1/10/2017.

(10) Hay un desbalance claro y lo mejor sería que ambos países se sienten a negociar", dijo, en diálogo con Infobae, la economista Lourdes Casanova, directora del Instituto de Mercados Emergentes de la Universidad Cornell, en Nueva York. Los analistas coinciden en queel desequilibrio comercial entre Estados Unidos y China es un problema. Las diferencias aparecen a la hora de decidir cómo encararlo. El gobierno norteamericano parece más inclinado a optar por el conflicto antes que el acuerdo. Cfr. Infobae.com – Dario Mizrahi – publicación 31/3/2018. 

(11) El director de Estrategia de INTL FCStone, Pablo Waldman, indicó que “Argentina es particularmente sensible ante la suba de tasas porque para financiar la gradual disminución del déficit fiscal y renovar la deuda existente, se necesita emitir decenas de miles de millones de dólares cada año”. “Como la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos marca el piso sobre el que se calculan los diferenciales de riesgo, esta dinámica incrementa el peso de los intereses complicando así el resultado fiscal consolidado”, señaló Waldman. Cfr. Diariojornada.com.ar – publicación 10/5/2018.

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