La pandemia de COVID-19 está obligando a los países a reevaluar y recalibrar sus políticas nacionales y exteriores.
La necesidad de la transformación estructural de las economías, que se ha eludido en muchos países en desarrollo, nunca ha sido mayor.
La transformación estructural es el movimiento de mano de obra y otros recursos productivos de actividades económicas de baja productividad a actividades económicas de alta productividad.
China es uno de los pocos países en desarrollo que ha logrado esta hazaña, pasando de ser un centro de ensamblaje de fabricación del mundo a una potencia económica, gracias a la enorme escala de su mercado.
“Hay lecciones importantes de la experiencia de China que otros países pueden aprovechar”, dijo el economista principal de la UNCTAD, Rashmi Banga. «Emular a las economías avanzadas tiene beneficios, pero la mayoría de los países en desarrollo están en mejores condiciones para aprender de las experiencias de crecimiento de abajo hacia arriba«.
Mientras que la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China (BRI), una empresa de inversión e infraestructura de miles de millones de dólares, proporciona vínculos de infraestructura, la UNCTAD está ayudando a las naciones a crear vínculos compartiendo sus experiencias políticas.
La UNCTAD está ejecutando un proyecto para ayudar a los países del hemisferio sur a comprender mejor la experiencia de desarrollo de China y adaptar, cuando corresponda, las políticas pertinentes para su propio éxito.
La plataforma BRI de la UNCTAD ha publicado seis documentos en los que se describen las experiencias políticas que facilitaron la transformación estructural de la economía china.
Los documentos cubren la experiencia de China en las áreas de gestión macroeconómica y finanzas; economía digital; comercio, industria e inversión; sostenibilidad de la deuda y gestión de la deuda.
Entonces, ¿cómo lo hizo China?
Acciones concretas que impulsaron la revolución digital
La UNCTAD ha publicado dos documentos sobre la política digital y las políticas de comercio electrónico de China.
Según los documentos, China diseñó políticas y estrategias específicas para su transformación estructural. Construyó su economía digital desde cero con una política integral que apuntó tanto a la oferta como a la demanda.
Su gran impulso incluyó la infraestructura de redes, banda ancha y computación en la nube y centros de datos. Esto fue acompañado por una estrategia para construir un ecosistema industrial de Internet que fuera compatible con el desarrollo económico y social nacional.
China tenía 11 acciones específicas bajo su política que tenían como objetivo la integración profunda de Internet con la economía real junto con el desarrollo de las habilidades digitales de los consumidores.
Entendió la importancia de los datos. Estableció una ley de seguridad cibernética que estipulaba que la información personal y los datos importantes recopilados y generados se almacenarán dentro del territorio de China, y cuando dichos datos se transfieran a través de las fronteras para necesidades comerciales, se realizarán evaluaciones de seguridad.
El comercio electrónico transfronterizo está estrechamente regulado por el gobierno, que ha implementado con éxito una serie de políticas fiscales asociadas.
Políticas y reformas prospectivas
Junto con la política digital integral, el marco de la política macroeconómica de China ha desempeñado un papel fundamental en la transformación estructural del país.
China lo ha logrado mediante una combinación de gestión macroeconómica proactiva, reformas financieras y una liberalización de la cuenta de capital cuidadosamente gestionada.
Las reformas financieras que ha emprendido China y el sector financiero que ha surgido de estas reformas han desempeñado un papel especial en catalizar la acumulación de capital y la diversificación económica.
En los últimos 40 años de reforma y apertura, el comercio exterior y la inversión extranjera han sido fuerzas impulsoras importantes para el desarrollo económico de China.
El enfoque estratégico de China para la participación en las cadenas de valor mundiales y regionales ha sido particularmente exitoso.
La política de inversiones también ha desempeñado un papel fundamental a la hora de atraer y regular la inversión extranjera y orientarla para que contribuya positivamente al desarrollo nacional.
El enfoque estratégico de China para la gestión de la deuda y la sostenibilidad de la deuda durante el proceso de transformación estructural de los últimos 40 años también le ha ayudado a lograr un crecimiento sostenible.
La selección de proyectos bien orientados, destinados a la expansión del mercado y la generación de ingresos en divisas, y la asignación de la responsabilidad de aumentar la deuda y la toma de decisiones de inversión a las autoridades gubernamentales locales contribuyeron a la sostenibilidad de la deuda.
Esta medida también fomentó la innovación y la flexibilidad, ya que las autoridades centrales mantuvieron el control de los riesgos de deuda agregada y la estabilidad económica.
«A medida que los países de todo el mundo afrontan las consecuencias económicas del impacto del COVID-19, su éxito dependerá de la implementación de acciones políticas audaces para transformar estructuralmente sus economías», dijo Richard Kozul-Wright, director de estrategias de globalización y desarrollo de la UNCTAD.
Fuente: UNCTAD
Aduana News es el primer periódico argentino de aduanas en lanzar su versión digital. Con 20 años de experiencia, sus publicaciones e iniciativas apuntan a facilitar el conocimiento más relevante de las cuestiones aduaneras a fin de contribuir con el comercio seguro en la región.