Vivimos extrañando el pasado, con nuevas reglas, con otros paradigmas, pero no nos olvidamos de que en un mundo plasmado por la adaptabilidad, nosotros seremos quienes sobrevivan.

Hoy nos encontramos con desconocidas variables y complicadas situaciones que vamos a tener que resolver, pero no más complejas que las que nuestros antepasados  han superado. 

Sabemos que el futuro nos depara un universo de compras “on line”, con ALIBABA, AMAZON, MERCADO LIBRE y miles de nuevas plataformas que nos ayudarán a vivir de modo más eficiente, pero ocuparán muchos de los espacios que nuestros clientes necesitan; deberemos asumir y entender cómo adaptarnos a estos grandes aliados que, al igual que las navieras y las empresas de e-commerce, también obran como grandes enemigos para la logística internacional. Como en una película de superhéroes, se transforman en Harvey Dent, el famoso dos caras de Batman, y pasan de ser nuestros aliados estratégicos a nuestros más mortales enemigos. 

Se avecinan tiempos de cambios, pero esto solo es parte de un entorno al cual el mundo ha necesitado adaptarse. Hoy debemos analizar ese entorno y entender la importancia de segmentar y clasificar las necesidades de nuestros clientes.

El e-commerce, los servicios de última milla y, sobre todo, la logística urbana son un nicho que está creciendo en forma exponencial. El mundo está buscando una relocalización; el fracaso logístico durante esta pandemia da una gran oportunidad a  los nuevos mercados para desarrollar inéditos espacios productivos a nivel global, demostrando que la monopolización de las cargas solo nos ha traído aparejados desabastecimiento y falta de stock a nivel global.

Y por último y no menos importante, el Liderazgo 4.0; vienen nuevas tendencias a nivel laboral, nuevas necesidades y costumbres. Debemos entenderlas y trabajar constantemente en ellas, no perdamos el rumbo, no perdamos el foco; nuestras redes son el espacio donde los clientes se contactan con nosotros. Ya no es primordial el tiempo en la oficina ni los teléfonos; sí es prioridad la respuesta inmediata y la conexión. Cambiemos nuestras creencias a las actuales, que nos conecten a estas nuevas generaciones que quizás sean más eficientes a su manera.

Este es el final de un ciclo; los finales no siempre son malos, ya que nos obligan a adaptarnos y seguir. Creo que fueron dos años largos y complejos, pero hemos sobrevivido. Hoy nos encontramos más unidos, y más preparados que nunca, ya que sabemos hacia dónde vamos. No estamos solos en este camino de reingeniería logística y deseamos un 2022 con menos dificultades y mayores beneficios para el Comercio Exterior Argentino.

Juan Cruz Racana es CEO en Américas Alliance BIZ